Las historia de Luís es curiosa, no tenía dinero para comprarse un Mercedes SLS AMG y él quería uno, quería un coche que corriera mucho, con mucha potencia, y que le permitiera ligar muchísimo. Pero claro, el coche que le gustaba costaba unos 300.000€ y él sólo tenía un presupuesto de 30.000€. Así que decidió acudir a un taller donde podían tunear un coche y quizás así podría tener lo que él quería.
Como “base” para su “Custom” SLS AMG, decidió comprar un Seat Ibiza full equipo que le costó 24.000€. Y le pidió al taller una serie de modificaciones simples y sencillas por 6.000€: Aumentar la distancia de ejes, alerones, tapizado de cuero, trucar el motor para obtener más CV, y un largo etc… de complementos.
El taller trabajó muy duro para hacer que el Seat Ibiza pareciera un SLS AMG, pero Luís se cabreó bastante con el taller, estaban tardando demasiado y con los 6.000€ que había pagado tenían suficiente para hacerlo. Aunque claro, Luís no sabía que había 3 personas trabajando en su coche y que al taller eso le costaba 5.000€ al mes, tampoco podían dedicarle mucho tiempo.
Un día Luís vio un documental sobre física donde estaba haciendo un experimento. Desde arriba de un tobogán tiraron dos objetos; una bola y un cubo y el que llegaba antes al suelo era el cubo. La bola, debido a la fuerza de rotación llegaba más tarde, pero el cubo que se deslizaba conseguía llegar antes al suelo.
Luís fue corriendo al taller y les pidió un coche con las ruedas cuadradas, con eso conseguiría ir mucho más rápido en las cuestas y tendría ese coche tan veloz con el que había soñado. Pero Luís se cabreó bastante con el taller, no entendía como un cambio “tan pequeño” como poner las ruedas cuadradas podía tener un coste tan alto como le pedían en el taller. Así que Luís, amenazo con denunciar al taller y no pagarles si no le ponían las ruedas cuadradas.
Al cabo del año de usar el coche, Luís tuvo que dejarlo en el desguace, el coche literalmente era un mierda que le había costado 30.000€ y que durante un corto periodo de tiempo pudo parecer un SLS AMG, pero en realidad era un engendro que nunca debió existir.
En resumen
Si quieres una buena plataforma eCommerce, no seas como Luís, no hagas el capullo. Por mucho que modifiques un PrestaShop o un Magento, seguirá siendo un Seat Ibiza, ponerle “ruedas cuadradas” a un Magento tiene un coste del copón, y aunque a ti te parezca sencillo puede tener unas implicaciones enormes.
Si te has decido por una plataforma OpenSource, acepta lo que trae, usa los módulos o plugins más comunes y probados y deja de inventar cosas, por que el costes de personalización es demasiado elevado.
3 septiembre, 2013 at 10:57
¿Lamenta la gran inversión que has hecho en osCommerce+PrestaShop de estos últimos años?
3 septiembre, 2013 at 11:01
No… eso lo explico en mi siguiente post 😉
3 septiembre, 2013 at 11:01
Mejor dicho, no más que otros errores que he cometido 😉
3 septiembre, 2013 at 14:08
Felicidades por la analogía. Realmente acertada.
Atentamente, el taller.
3 septiembre, 2013 at 23:05
El pan de todos los días, identificado con el mecánico….
11 septiembre, 2013 at 15:41
Ojalá mi jefe hubiera leído esto hace unos meses… Yo hubiera ahorrado un montón de disgustos y él un montón de pasta
11 octubre, 2013 at 14:31
amen. necesito aprender a comunicar estos conceptos a los clientes con la misma claridad con que tú lo haces.
gracias por la inspiración y la claridad de la historia.